Adviento y Navidad / UN MODO NUEVO DE SER HUMANO
Instituto Calasanz de Ciencias de la Educación
ESCOLAPIOS Nazaret
Hoy, 18 de diciembre de 2023, comenzamos la segunda parte del Adviento preparándonos así para la celebración de la Navidad.
El 3 de diciembre, en el primer domingo de Adviento leímos Mc 13, 33-37 como una invitación a la vigilancia y la atención para reconocer al Señor que viene.
En el segundo domingo de Adviento, el 10 de diciembre, Juan Bautista nos invitaba a allanar y prepara los caminos del Señor (es el inicio del evangelio según san Marcos, que leeremos especialmente en este nuevo año litúrgico - Ciclo B).
Ayer, 17 de diciembre, celebramos el tercer domingo de Adviento escuchando el término "alegría" en cada una de las lectura de la eucaristía; y en la proclamación del evangelio según san Juan la invitación a ser testigos de la luz, como Juan Bautista: "Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él".
El próximo domingo 24 de diciembre, ya en la inmediatez de la Navidad, en el cuarto domingo de Adviento, escucharemos en un pasaje tomado del evangelio según san Lucas, el anuncio del ángel Gabriel a María que concebirá el Salvador del mundo. Finalizaremos así el Adviento abriéndonos al gozo y la esperanza de la Navidad.
Así las cosas, en VERBUM queremos compartir una reflexión del P. Federico Carrasquilla (sacerdote pradosiano identificado con la espiritualidad del hermanito Carlos de Foucauld, y quien siempre ha mantenido su seguimiento de Jesús compartiendo la vida de los pobres). El P. Fede, todos los años, nos propone unos esquemas para profundizar durante los días de la Novena de Navidad. Transcribimos a continuación la reflexión inicial que él escribió para este 2023.
LA NAVIDAD ES
LA HUMANIZACION DEL HOMBRE
A LA MANERA DE JESÚS
“Les dijo el Ángel a los pastores: ¡No teman! Les traigo una buena noticia que será también de mucha alegría para todo el pueblo: hoy en la ciudad de David les ha nacido un Salvador que es Cristo (Ungido) y el Señor (Dios). Y esto lesservirá de signo: encontrarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y recostado en un pesebre” Lc.2,16
Celebrar la NAVIDAD es reconocer en ese Niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre, es el modelo de hombre que hoy buscamos para luchar contra la deshumanización y hacer una Humanidad Nueva.
Para comprender el sentido del tema es necesario tener en cuenta estas dos anotaciones:
La primera es considerar a Jesús como lo presentó el ángel a los pastores .
Al hablar de Jesús y de la Encarnación utilizamos normalmente estas dos expresiones: Jesús es Dios que se hizo hombrey la otra, que es la manera como consideramos a Jesús en Navidad cuando hablamos del Niño Dios. En la primera empezamos hablando de Dios y en la segunda empezamos hablando de un niño que se reveló como Dios, es decir: un Niño que es Dios. La primera surgió después de la Resurrección, la segunda aparece en el primer anuncio del Ángel a los pastores.. Hoy tenemos que recuperar esta primera manera de hablar de Jesús: como la de un niño a quien Dios lo presentó como su Ungido, como Señor (Dios) Es decir: ese Niño es Dios..
Si queremos ser fieles a esta primera manera de presentar a Jesús tenemos que decir que Jesús es ante todo una persona humana en su totalidad. Fue en todo, total y absolutamente como nosotros (menos en el pecado) En este mismo sentido es necesario notar que en el mismo relato del nacimiento se repite tres veces la expresión para hablar de Jesús como “un recién nacido envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.
La conclusión de esta manera de presentar a Jesús es muy importante; si ese Niño es igual a cualquier niño, todo niño es entonces Hijo de Dios y por tanto tenemos en Jesús el modelo de persona humana que necesitamos para humanizar nuestro mundo. Si queremos ser personas auténticas no necesitamos más que vivir nuestra manera propia de ser persona, como Jesús llevó su condición humana. Jesús es pues nuestro “Modelo único” (S. Carlos de Fouaculd.).
La segunda anotación se sigue necesariamente de lo anterior.
Nos tenemos que preguntar: cómo vivió Jesús su vida humana y mirando simplemente el Evangelio encontramos queJesús optó por llevar su vida humana a la manera de los pobres. Toda la vida humana de Jesús está marcada por los pobres. Como escribió también S. Carlos de Foucauld “Jesús nació pobre, vivió pobre, su familia fue pobre, sus amigos fueron pobres, privilegió a los pobres, murió pobre y resucitó pobre”.
Jesús entendía la pobreza como su manera de vivir su vida humana y por eso, como toda manera de ser persona, encontró en la pobreza unos valores: “esta pobre viuda, con sus dos monedita dio más que los otros…”; “bienaventurados los pobres, bienaventurados los limpios de corazón ….”; y al mismo tiempo se dio cuenta de muchas situaciones negativas destructoras de los pobres contra las que siempre luchó.: sintió compasión ante la madre que lloraba porque había perdido a su hijo y lo resucitó….; en la sinagoga de Galilea dijo claramente que había venido a liberar a los cautivos….
Que aprendamos de Jesús a mirar al pobre no como “el pobrecito” sino como aquel que nos interpela para vivir sus valores; y a solidarizarnos en su lucha contra lo que lo deshumaniza. Trabajemos por los valores auténticamente humanos y luchemos al lado de los que quieren humanizar este mundo luchando contra el odio, la violencia, el hambre y demás situaciones que degradan o destruyen la persona. Es lo que el Papa Francisco nos ha regalado en su Encíclica Frattelli Tutti. Ahí nos ha ofrecido el camino del amor, de la amistad social y política para reconstruir nuestro mundo y hacer un mundo auténticamente humano.
Leamos pues, en esta Navidad, el Evangelio desde estas dos anotaciones que nos ayudarán a vivir plenamente esta fiesta de NAVIDAD acogiendo Jesús Niño que explicita una manera nueva de ver la Humanidad.
